Como bien sabéis este año, el Diario anda un poco paradito, y es que siempre os cuento anécdotas o experiencias, positivas o negativas, de los centros donde estoy, y este año, con mi #MetamorfosisaMamáNovata, pues me he perdido un curso lleno de todo ello, ya retomaremos en septiembre, ¡qué remedio!
El Diario de Aprendiz de hoy, no va destinado a ninguno de mis chicxs en particular, pero a todxs ellxs en general y seguro que muchxs veréis reflejado a vuestrxs alumnxs, o familiares (hijxs, primxs, sobrinxs…)
Tal cual esta diseñada nuestra ley educativa y tal cual se desempeña en los centros educativos (infantil, primaria y secundaria), los esfuerzos que deben hacer los chicxs con nee suelen ser inmensos para estar en esa equidad educativa de la que se habla, ni que decir tiene que son contados con los dedos de una mano, los chicxs que disfrutan de una plena inclusión educativa en su centro, y ya no es porque el profesorado se implique en mayor o menor medida, los especialistas de área sean mas o menos competentes y profesionales, la modalidad educativa que tenga impuesta sea más o menos flexible…. sino porque a veces te atan de pies y manos para que haya cosas que no puedan realizarse, no obstante, yo siempre digo que quien hace la ley también hace la trampa, y siempre hay una opción para poder realizar alguna mentira piadosa que nos ayude a seguir mejorando y disfrutando de la inclusión en mayor medida a la integración-segregación impuesta, eso sí hay que pensar y buscar el camino.
También comentaros que todxs lxs chicxs de un centro educativo, TODXS, hacen trastadas, gamberradas, mandan notitas, copian en exámenes, se hacen piardas (faltar a clase), se distraen en algunas clases, no atienden, les entra sueño…. TODXS, porque todxs hemos sido alumnxs en algún momento de nuestra vida y sabemos que esto es completamente cierto.
Pero claro, cuando hablamos de chicxs con nee, todo cambia, ¿por qué? Esto es algo que cuando voy a los talleres hago especial hincapié, nuestrxs chicxs con nee, tienen que tener las mismas oportunidades en todos los ámbitos educativos así como momentos ocurridos en clase. Si queremos inclusión hay que ser consecuentes en todo.
Si el resto no esta trabajando porque están de guardia, la clase esta alborotada…, no pretendas que el acnee no levante la cabeza de la fichita que tenga que hacer.
Seguro que en alguna clase de esa asignatura que te parecía aburrida, has estado moviendo la cabeza como si del muñequito ese que se lleva en el coche se tratase, ¡sí el perrito! exacto, todos hemos asentido sin estar pendiente de nada. ¿Y por qué ellos no pueden hacer lo mismo? Todos los que habéis estado en mis talleres sabéis la de anécdotas que cuento, y esta está entre ellas, enseñar a Lucas a mover la cabeza cuando la clase es un rollazo para él (profe no explica para que el se entere, no le gusta esa asignatura…), o dibujar un poquito al final de su libreta, no más de un folio por hora cuando se canse de asentir o le entre sueño, la jornada escolar es muy larga, sobre todo en los instis.
También hemos vivido la época aborrescente, como diría mi amiga Marimamen, donde hemos estado en babia, ese lugar mágico donde todo es maravilloso y no te enteras de nada de lo que ocurre a tu alrededor por más que te hagan volver a él y te insistan en que te faltan dos primaveras por pasarte por encima, que tienes una granja de pavos en lo alto…. y el mundo está en contra tuya, pero que aún así todos hemos tenido que sufrir, y mientras estamos en babia, en ese mundo de arcoiris, unicornios, mariposas de colores, purpurina y confeti, hacemos muchas chorradas, y ¿donde se encuentra ese mundo?, pues cuando no estamos con la familia (con ella los casos son diferentes) es decir en los centros educativos por ejemplo, y ¿qué ocurre allí?, pues que nos escribimos notitas, que tonteamos con otrxs personas, que somos contestones, que no hacemos caso, que suspendemos, que no nos apetece estudiar…. seguro que os suena, en mayor o menor medida, ya sea por haberlo vivido en vuestra propia piel como personajes principales de haber estado en babia o como personajes receptores ahora como profesionales de la educación.
¿Y cuando todo esto ocurre a los chicxs con nee? ¿Es igual? Evidentemente no, no todos tenemos la picaresca para tirar la piedra y esconder la mano, ni sabemos salir airosos de las situaciones con la misma capacidad… es todo un arte, no te creas.
Pero es que cuando hablamos de chicxs con nee, además, tenemos que contar los 100 ojos que andan observándole, midiéndole, evaluándole, dirigiéndole, asombrándose… de cosas que en su grupo de pares pasan con naturalidad. ¡LOGROS! se llaman logros, y si estos no siempre llegan por iniciativa propia del acnee, también hay que enseñarles, y no estar castigándoles todo el rato; obviamente necesitan la reprimenda, pero hay que ver el lado positivo de las cosas.
Recuerdo un día que Lucas arrancó la hoja de la agenda porque la profesora le había escrito una nota negativa. La profesora le pilló y al pobre le cayó un castigo impresionante. Aún así medié, llegaría a casa con la agenda tal cual, sin la nota escrita (eso como iba a ser, era la respuesta de su seño), y cuando tuviesen que revisarle la agenda para ver tareas y no estuviese el día a ver como le explicaba que había pasado, por otra vía se informa a la familia de lo sucedido, tendría consecuencias a sus actos igual, pero en casa no tienen por qué castigarle por algo que ha ocurrido en clase, (¿o es que si se porta mal en casa se castiga en el cole?) así que ese minuto de gloria había que dejarlo disfrutar, había conseguido tener la picaresca de que si algo no le gusta se deshace de el, pero claro no está bien, no es el camino adecuado, así que tenía que aprender el error de sus actos, y no siempre por un severo castigo… Lo que había ocurrido es que no había trabajado en clase ese día, había estado pardeando toda la mañana (jugando, distraído…), y la seño había escrito todas las actividades ludico-festivas que había realizado a lo largo de la mañana, con una nota final que ponía toooooodas las tareas que tenía que haber realizado, más los deberes de casa; esa tarde Lucas tenía piscina, no le apetecía tirarse toda la tarde haciendo tareas, y quería ir a piscina, así que si se deshacía de la nota pues eso que se llevaba. El castigo cual fue, pues hacer todas las tareas de clase y los deberes, aunque se acostase algo más tarde de lo habitual e ir a piscina, pero llegó tarde no disfrutó de la sesión completa… la situación no volvió a repetirse jamás. Entendió que no iba a librarse de hacer tareas y que se le multiplicaban.
Así que os suelto toda esta parrafada, para recordaros que los chicxs con nee son uno más en todos los aspectos, que hay cosas que tenemos que enseñarles y son «extracurriculares», y que no siempre debemos andar con lupa mirándolo todo, hacernos el despistadx alguna que otra vez no está mal para que también tengan esos momentos de gloria del que todo disfrutan, y buscar la forma de reparar los errores, sin que tengan que ser impuestos como castigos severos.
Recuerdo como Pi Trescoma, superseño del aula Las Palmas en el CEIP Marcelo Usera, enseñaba a uno de sus chicos de clase, a esconder la tortilla en el comedor porque a éste no le gustaba nada, y es que es una realidad, es necesario que ocurran estas cosas, que aprendan ciertas cosas, y las monitoras hacían la vista gorda.
Puede que me toméis por loca, o que no compartáis mi visión, pero meditarlo… Podéis dejarme las impresiones bajo el post, gracias, y compartir mi locura si queréis.