Metodologías de Aprendizaje: Método Montessori.

aula montessori

 

Podemos resumir que el Método Montessori es la pedagogía de la responsabilidad y la autoafirmación, el aprendizaje con el descubrimiento y la experimentación, enseñanzas por la curiosidad innata por el aprendizaje para una futura vida autónoma.

 

El método comienza como una filosofía educacional. Es la Doctora María Montessori, una innovadora educativa de la época, la cual realiza un estudio con niños-as en riesgo social, y obtiene resultados asombrosos. Se basó en el respeto hacía los niños-as y la capacidad para aprender. Se llevó a cabo en los primeros años de enseñanza, por ello es tan famoso en las etapas de educación infantil, aunque realmente es una metodología para cualquier curso. Para muchos, el material didáctico que diseñó es de gran ayuda en el período de formación preescolar es algo comercial y para otros la filosofía de aprendizaje con el que su autora lo creó, basado en la estimulación y respeto. Dichos materiales, desarrollados y diseñados tras sus estudios de observación, son un conjunto de materiales correctores multisensoriales , secuenciados que facilitan el autoaprendizaje.

«Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia»

María Montessori

Hay 4 pilares básicos en la metodología Montessori:

  • La capacidad de aprendizaje de los niños-as, que son pequeñas esponjas que todo lo absorben.
  • La sensibilidad especial que cada uno tenemos en una parcela de nuestra vida.
  • La estructuración del ambiente y elección de los materiales.
  • El rol que va a desempeñar el profesor-a de dicho aula.

Se podría decir que usando dicha metodología fomentamos la curiosidad del niño-a y el deseo por aprender. Consiste en organizar el espacio de aprendizaje con objetos cotidianos que proporcionan aprendizajes para la vida.  

Por lo tanto, hay que darle muchísima importancia a los materiales didácticos. Además, los materiales deben presentarse agrupados, según su función y de acuerdo con las necesidades innatas de cada alumno-a.

Los materiales se han elaborado según 4 valores: funcional, experimental, de construcción y de relación y dentro de estos se clasifican en subgrupos. Un ejemplo claro es que los materiales sensoriales están clasificados según los sentidos.

Se puede usar individualmente o en grupos facilitando el trabajo cooperativo, en parejas, individual, la comunicación, el intercambio de ideas, el respetar turnos, aceptar opiniones… Los materiales no tienen margen de error, es decir, es el propio niño-a el que se da cuenta si sobran piezas o hay espacios vacíos que algo no ha realizado bien del todo, por lo que por propia iniciativa mejorará el resultado de la actividad.

Si os fijáis bien en la imagen inicial, encontramos un aula Montessori rodeada de cosas simples y naturales, plantas, animales… gracias a ello observan, su mente está activa y curiosea con la ciencia; con la expresión creativa debemos considerar diferentes texturas, figuras geométricas tridimensionales, material manipulativo…

En la filosofía Montessori, las clases no son magistrales, «el maestro-a no enseña nada», es decir, que en ningún momento los niños atienden a una explicación de temario, sino que es un mero guía de pequeños exploradores, la función es orientar, ayudar, observar… solo intervendrán cuando ellos lo demanden, y ahí sí que podrá «dirigir» su actividad psíquica.

La idea principal es transmitir a los niños-as la capacidad de autonomía, el no depender de otros-as y mucho menos de adultos, que sean curiosos, creativos y piensen por sí solos-as. «Crea seres pensantes para la vida», con capacidad de autocrítica, responsables, alegres, con pensamientos constructivos, valores, disciplina, orden, independientes y libres.

Ellos eligen el orden de las actividades, de manera independiente, cambian cuando la acaban y dejan esta realizada en su lugar, respetan el orden, tienen disciplina dentro de la calma. A lo largo de la mañana deben existir 3h donde no hay horario establecido, sino que surgen grupos espontáneos, trabajan individualmente o piden ayuda a su grupo de pares, se concentran en la actividad que quieren hacer, por lo tanto el aprendizaje es más productivo, en un entorno enriquecido el desarrollo social e intelectual se desarrolla espontáneamente.

«El niño, guiado por un maestro interior, trabaja infatigablemente con alegría para construirse. Nosotros los educadores solo podemos ayudar»

María Montessori

Las escuelas que llevan a cabo dicha metodología trabaja los mismos objetivos del currículo oficial que cual otro centro educativo. Sin embargo, cambian la forma y ritmo de trabajo, que difieren de centros educativos tradicionales. La clase se divide por áreas y el alumnado trabaja conforme a su ritmo de aprendizaje, usando su propio método de enseñanza. Por lo tanto yo lo veo como que es ideal para aulas con alumnado con nee y para escuelas rurales donde hay clases con alumnado de diferentes edades.

Según la presidenta de la Asociación Montessori Española, María Jesús Abaroa, su aplicación implica, tanto a padres como a profesores –”recordemos que se aprende dentro y fuera de la escuela”.

En resumen, con los estímulos adecuados TODOS aprendemos, cada uno a nuestro ritmo pero aprendemos de igual manera.

Para más información entrar aquí, aquí y aquí.

Miniserie María Montessori.

Montessori en casa.

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