Los libros sensoriales, libros silenciosos o quiet books, son una de esas recientes herramienta pedagógica de enseñanza aprendizaje.
Realmente se inventaron para los bebés de entre 6-8 meses, pero con esto de DIY y darle funcionalidad a las cosas se han puesto de moda. El objetivo es la estimulación sensorial y como primer contacto para crear el hábito lector.
Puedes jugar con el tamaño del librito, y en el pueden aparecer aspectos logico-matemáticos, conceptos básicos, lectoescritura… pero todo trabajado para potenciar la psicomotricidad fina, área óculo-manual, atención-concentración, asociaciones, memoria, discriminación…
Si buscas por internet encuentras cientos de ideas, patrones, video-tutoriales…. los hay de fieltro, tela o goma eva. La diversidad de ejemplos es enorme y algunos parecen obras de arte. Hasta encuentras a gente que se dedica a realizar quietbooks personalizados y venderlos. Pero si te gusta el reciclaje, las manualidades y tienes iniciativa, puedes realizar un libro sensorial-silencioso tú mismx, solo necesitas:
- Goma eva.
- Cartón.
- Retales.
- Tijeras.
- Cremalleras.
- Fieltro.
- Goma espuma.
- Esponja.
- Accesorios.
- Plumas.
- Silicona.
- Pegamento.
- Anillas.
- Diferentes texturas.
- Imaginación.
PRIMER PASO: Cortar el tamaño de la hoja de nuestro quietbook, perforarlas para encuadernarlas con unas anillas.
SEGUNDO PASO: Realizar en cada hoja una actividad distinta (cremalleras, cordones, botones, lazos, texturas, etc) Necesitáis imaginación, o bien descargaros patrones de los dos enlaces que aparecen al final del post.
Mi primer quiet book no ha quedado tan precioso, pero es funcional. Así que eso es lo importante.
Os dejo unas imágenes de mi libro silencioso:
¿Quién se anima?
Os dejo varios enlaces para que podáis informaros más respecto a esta maravilla de material.
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